lunes, 12 de diciembre de 2011

Seminario de Fin de Carrera Docente



Es emocionante el momento en el que visitas un lugar del que solo te cuentan historias y además cuando el tiempo es tu enemigo es aún más emocionante.
Hace pocos días acabo de regresar a Cuenca, luego de pasar algunos en Loja, sede de mi universidad, donde debemos exponer unos trabajos todos los egresados de la escuela de Ciencias de la Educación. Quizá fue poco el tiempo pero lo vivido te da un aire de nostalgia.
Cuando llegué allá, tuve recelo de la comida por rumores que se escuchan como siempre de todo lugar del que desconoces. Luego con el hambre, todo fue lo más sabroso que se haya probado hasta el momento. Fueron unos días en compañía de mi amigo César, en que los pasamos bien. Hasta tuve la oportunidad de hacer amistad con otras personas que concurrían de diversas parte de nuestro bello Ecuador. Aunque cansado, el tiempo vivido te deja un sabor a "regreso" ya que hay algo de nosotros que se queda en donde vamos. Eso es lo maravilloso de los seres humanos: no somos solo tierra, también estamos rodeados de energías, sentimientos, pensamientos, etc., somos también abstractos y estamos llenos de conexiones. Siempre me ha gustado esta frase: somos en la medida en que seamos en los demás. Lo más hermoso de la vida es lo que hagamos y vivamos, quizá lo material algún momento desaparezca pero los recuerdos los llevamos grabados en nosotros. Fuimos tantos y de tantos lugares allí reunidos, que cada ser estaba lleno de diversas anécdotas y cuentos fantásticos de sus travesías hasta llegar a estar todos juntos. Personas que habían llegado en avión hasta Cuenca y de allí 4 horas hasta Loja, otras en bus más de 15 horas, etc., Tantos de tantos lados, que hasta nos sentíamos unidos. Al ver junto a mis "colegas" las filmaciones de sus clases, me da alegría por que con tan poco tiempo de preparación que tuvimos, lo hicimos bien y eso nos da más aliento para continuar hacia adelante. Nuestro trabajo más importante no está en ser profesores, sino en "ser" en la medida en que seamos en los demás y gran parte de "los demás" son nuestros estudiantes. El estudio y esfuerzo es dignificante y tiene sus recompensas, no en nosotros sino en los que nos rodean.
Después de seis meses me tocará viajar nuevamente a Loja a tratar de obtener la licenciatura y me esforzaré por lograrlo. Anhelo revivir esta chispa nuevamente en aquel tiempo y gloriarme porque quizá esté más preparado en ese momento para "ser todavía más"

No hay comentarios:

Publicar un comentario